Esta es una página informativa de los monumentos culturales veganos, la cual describe los lugares de mas relevancia de la historia vegana, la cual contiene un sin número de informaciones detalladas sobre la historia que ha ocurrido por nuestra ciudad de la vega en la cual también entregamos los monumentos culturales más destacados de nuestra ciudad.
Apropósito del trabajo de rescate de nuestra
antigua casa consistorial por parte de las autoridades municipales actuales en
lo que se piensa denominar (casa de la Cultura) he reflexionado sobre este
monumento cargado de hechos memorables y que inicio su vida útil en el 1904
debe conservarse al antiguo nombre o en alas de la función para la cual servirá
en lo adelante se llamara casa de la cultura.
Según el diccionario de la real académica
española un consistorio es entre otras cosas ··ayuntamiento o cabildo secular··
en algunas ciudades y villa principales de España, también ··casa o sitio en
donde se juntan los consistoriales o capitulares para celebrar consistorios··
la histórica construcción de estilo republicano que mira hacia la afuera plaza
de armas, actual plaza duarte, en el centro de la ciudad, sirvió de escenario
para la toma de decisiones y ama nación de ejecutorias del ayuntamiento local
por casi medio siglo, de 1904 a 1949.
Casa De La Cultura se encuentra en la dirección
Independencia 32 en la ciudad de La Vega, República Dominicana, como se puede
ver en el mapa que le muestra cómo llegar a la empresa. El teléfono principal
de Casa De La Cultura es 809-573-1021. Si deseas conocer más sobre este
negocio, puedes llamar y solicitar información de sus productos y servicios. No
olvides preguntar por sus ofertas, descuentos y especiales del momento.
La culta y olímpica
Se le adjudica el calificativo de culta, por haber dado a tantos maestros
literarios e historiadores de la República, y ser el centro de las principales
actividades culturales de finales del siglo XIX e inicios del XX. Inicialmente,
Federico García Godoy junto a otros intelectuales, se sentaba bajo un árbol en
el parque Duarte, a filosofar y conversar acerca de literatura, historia,
economía, y los principales temas de la época.
SU GENTE “Manuel Ubaldo Gómez, Federico
García Godoy, Euclides Despradel Batista y Juan Bosch fueron fruto de esta
tierra”, explica Adalgisa Nuñez, presidenta de la Cruz Roja Vegana y
colaboradora en la Reforma Carcelaria de la ciudad.
“Somos una ciudad de primicias porque aquí se
dio la primera misa, el primer bautizo, se acuño la primera moneda y se creó el
primer ingenio azucarero”, adicionó Nuñez.
LOS VEGANOS SOMOS BUENOS TODOS”
El estribillo refleja el dinamismo, la bondad, alegría e integración (desde la
juventud hasta los adultos) de la comunidad al desarrollo de su ciudad. “La
Vega Es rica en el inventario social, es decir, que existen muchas
organizaciones conformadas por la sociedad civil”, afirmó Ruiz.
Los Rotarios, Los Leones, Instituto Vegano de
la Cultura, Sociedad la Progresista, Instituto Duartiano, Junta de Vecinos,
Patronatos son algunas de las organizaciones que trabajan en función de
enaltecer por La Vega.
La exposición en la Casa de la Cultura de La
Vega está abierta toda la semana, desde las 9:00 de la mañana hasta las 8:00 de
la noche, de lunes a viernes, y los sábados y domingos desde las 8:00 de la
mañana, hasta la 1:00 de la tarde.
Tienen la particular exposición de las
estatuas vivientes, propias de ese proyecto, y en épocas de carnaval, en las
calles aledañas a este museo, se pueden apreciar las comparsas de los indios y
el baile de la cinta.
Sin embargo, esta institución no solo se
dedica a la exposición de pinturas y estatuas vivientes, otra de sus funciones
fundamentales es la formación de niños y jóvenes en la música. “Cerca de 40
niños forman parte de la Sinfónica Juvenil de La Casa de la Cultura. También
aquí desarrollamos y tenemos la primera banda de músicos nacional, la Banda
Municipal, una banda de músicos centenaria y en música estamos impartiendo
clases de instrumentos musicales”, informó Abreu.
La Vega, ciudad sede del
primer teatro en la región del Cibao, el llamado “La Progresista”, es la
gestora para realizar las actividades por el centenario del natalicio de su
gran hijo, Juan Bosch Gaviño, pero actualmente no un lugar a donde reunir a más
de cien personas para un acto de gran envergadura.
Es lamentable descubrir que
hoy La Vega se encuentra sin teatro, pero a finales del siglo XIX, la provincia
era el foco de encuentros intelectuales y culturales iniciados por Federico
García Godoy, uno de los críticos literarios más sagaces de su época.
Denominada en su fundación
como Sociedad Cultural y Filantrópica, La Progresista, Inc, se concibió la idea
de construir un cine-teatro como lugar de encuentro para las tertulias llevadas
a cabo por los artistas, literatos e intelectuales que asistían a esos encuentros.
El primer teatro
La responsabilidad de su construcción estuvo a manos del ingeniero Zoilo
Hermógenes García Peña, quien se inspiró en la Ópera Chica de París, Francia.
La edificación sería el escenario para la presentación de obras teatrales por las
condiciones, sobre todo acústicas, que poseía. Abre sus puertas en 1910, con la
prestigiosa compañía española “Reyes Soler”, famosa por sus zarzuelas, comedias
y dramas.
“Conversaban debajo de un
árbol de limoncillo en el parque. Las personas decían que un cochero de La Vega
era más culto que un intelectual de la capital” afirma el ingeniero Cesar
Arturo Abréu, presidente del Instituto Duartiano de La Vega, quien adjudica que
una vez destruido el teatro, la urbe empieza a decaer en su aspecto “cultural”.
“La decadencia del teatro
responde a una cultura no solamente de La Vega, sino del país. El teatro fue
una parte de la cultura de uso selectivo, fue para cierta clase de personas. Al
La Vega crecer y volverse más cosmopolita, obviamente el número de personas se
fue dividiendo” asegura Abréu, quien solía asistir a diversas obras de teatro.
Otros locales
El “Rivolí”, un teatro dedicado más tarde al cine, fue el segundo en abrir sus
puertas. “Era un cine popular donde transmitían películas de acción, pero que
de igual forma servía de escenario para pequeñas obras”, asevera el escritor
Pedro Antonio Valdez.
“El teatro tuvo mucha
presencia. Se daba un teatro muy de calle, en las iglesias, para Jueves Corpus,
básicamente de carácter religioso” manifiesta Valdez quien adjudica por su
parte que La Vega por sí misma, nunca ha tenido salas de teatro exclusivas para
estos fines, pero sí salones con ciertas facilidades para la presentación de
obras.
Otro ejemplo de ello es el
teatro Vega Real el cual era relativamente cómodo para la presentación de la
comedia y la dramática a pesar de haber sido creado para la proyección de
películas.
Contaba con camerinos,
entradas, telón y luces propicias para las representaciones.
“Llegó un momento en que los
tres teatros funcionaron al mismo tiempo”, manifiesta el escritor. No sólo
existían estos escenarios, la ciudad también contaba con el Tony, un cine
ubicado en Villa Rosa, sin mucha notoriedad, pero que podía albergar a cierto
grupo de personas para la proyección de películas y una que otra velada.
A mediados de los 90 estos
fueron cerrando por el auge de la televisión por cable, el Video Home System
(VHS) y más tarde por la tecnología del Disco Versátil Digital (DVD).
¿Y LOS GRUPOS TEATRALES?
Actualmente en la ciudad de La Vega existen alrededor de 22 grupos teatrales,
que no cuentan con un escenario para demostrar sus talentos. Está el caso del
grupo de teatro universitario de UCATECI, quienes día a día laboran arduamente
porque esta tradición no muera.
“Teníamos el teatro del DOSA
(Domingo Savio), que aunque era una institución religiosa, nos permitían
realizar actividades teatrales” afirma Roberto Abréu, actor, productor y
director teatral del grupo Experimental Vegano y del Teatro de la Universidad
Católica Tecnológica del Cibao (UCATECI).
Sin embargo, luego de varios
inconvenientes el DOSA ha dejado de funcionar, y un proyecto pospuesto por más
de seis meses para su reconstrucción, ha quedado estancado.
Según Abréu, “no fue de la
noche a la mañana que caímos en un abismo cultural, fue un proceso gradual en
el cual fuimos perdiendo la batalla y nos quedamos con el cínico e inapropiado
lema de la ciudad Culta”.
En La Vega se vivía un
movimiento cultural fuera de lo común, y el centro era el teatro.
A ese respecto, el artista
dice: “Los veganos lo llevan en la sangre” y la influencia teatral ha sido tal
que los mismos cines terminaron siendo teatros. “El amor al teatro es parte de
la cultura del vegano”.
"LAS
RUINAS DE LA VEGA VIEJA". Conferencia dictada por el Dr. Luís Manuel
Despradel.
La
Historia dice....
".....un
furioso movimiento sísmico convirtió en informe montón de tristes ruinas la
blasonada Concepción de La Vega Real, joven enclavado en la pujante castellana
en el mismo corazón del Cacicato de Magua".....
Así
refiere Guido Despradel Batista en su Historia de La Concepción de La Vega, la
destrucción de la ciudad, El 2 de Diciembre del 1562. Y prosigue ´´ jalón
primerizo del empuje brioso de la Conquista en estas promisorias vastedades de
América, la ciudad cantarina que hiciera extenderse a través del Océano el
vigor y la gracia de Sevilla, después de un apogeo, y como nueva Pompeya, rodó
de bruces al antro oscuro de la desolación y de la muerte.
Su
hermosa Catedral, su Casa de Fundición (donde quizás en 1510 se acuñó la
primera moneda de América), su extenso Monasterio de San Francisco, su
imponente Fortaleza, sus ricas casas señoriales: todo rodó al suelo.. Pero ya
era un pedazo de alma bizcará de España curtido en la fecundidad del seno joven
de América, y su espíritu, inmortal, buscaría refugio para seguir realizando su
perturbado destino´´
Cristóbal
Colón en 1595. Fundó en el mismo verde corazón del Cacicazgo de Maguá la
Fortaleza de la Concepción, de tapia y con amenas, apenas a diez o doce leguas
de las minas de oro que con quinto al Rey daban a la corona de España más de
trescientos mil (300,000) ducados al año. Alrededor de la Fortaleza, que es tal
vez la primera de tapia que se fundó en América, se formó la Villa de la
Concepción. Llegó a tener miles de habitantes y a ser cabeza de Obispado y fue
además la principal ciudad de toda la Isla durante los primeros años
Cuentan
los viejos cronicones que el Virrey Don Diego Colón acompañado de Doña María de
Toledo y de su fastuosa corte dejaron la comodidad del Alcázar de Santo Domingo
de Guzmán para visitar la floreciente Vega. Los virreyes apadrinaron la primera
misa de Fray Bartolomé de Las Casas en la Monumental y rica Catedral Vegana,
fue también la primera misa ´´ nueva´´ cantada en América, en la primada sede
Episcopal de la Isla Española y del Nuevo Mundo.
La
ciudad crecía y prosperaba, de todos los contornos isleños y de más allá de las
islas venían ramerías interminables de visitantes, y la ciudad crecía, crecía y
prosperaba, pero un día sonó en el oído de los conquistadores el cascabel de la
codicia y de la aventura anunciando oro y riquezas nuevas en Costa Firme. La
Vega, la Española toda comenzó a desplomarse y a decaer. La Colonia antes
próspera se convirtió en trampolín para el salto esperanzado hacia las tierras
nuevas.
Así
el terremoto destruyó la ciudad de La Concepción de La Vega Real la noche del 2
de diciembre de 1562, ya eran pocos los habitantes: doce o veinte, pero talvez
cuarenta personas vivían en la grade abandonada ciudad a esa fecha. Esas mismas
personas fueron las que fundaron a orilla del Río Camú el villorrio de
dieciséis (16) bohíos: comienzo de La Vega actual a ocho (8) kilómetros de la
otra. Para ese entonces la destruida ciudad tenía triste fama de ser ´´ la más
pobre y desolada que debe haber en el mundo´´, según la patética carta del
franciscano Fray Nicolás Ramos a Felipe II.
El
hecho de que en la ciudad destruida y bajo sus escombros no aparecieran
cadáveres parece servir de apoyatura a mi tesis de que no murió casi nadie o
que nadie murió en ese terremoto.